
El domingo 26 de enero de 2014, se proyectó "Vivir en un país extranjero: Birmanos en Japón" en la sala de reuniones 601 del Salón Verde de la ciudad de Itabashi. Gracias a los numerosos visitantes que acudieron a pesar del frío de ese día.
"Vivir en un país extranjero: Un birmano en Japón" ganó el Premio al Documental Cultural de la Agencia de Asuntos Culturales y también fue muy elogiada por Kinema Junpo. El documental sigue a un joven birmano que luchaba por la democratización, pero se vio obligado a vivir como refugiado en Japón debido a la opresión del régimen militar, y aún aprecia su tierra natal. El protagonista, Kyaw Kyaw Soe, aún no ha podido regresar a su país. Cuando llegó a Japón como refugiado, fue su familia quien le permitió soportar la vida solitaria en un país extranjero. Lo más destacado de la película es la escena en la que se reencuentra con su esposa, Nuen Nue Kyaw, tras estar separado de ella durante mucho tiempo. Verlos apoyarse mutuamente y sobrevivir en un entorno hostil nos recuerda una vez más la importancia de los lazos familiares.
En esta proyección, dedicamos un tiempo a una entrevista con los dos protagonistas, quienes compartieron sus reflexiones sobre su patria, Birmania, y sus familias. Citaron el Gran Terremoto del Este de Japón como la experiencia más impactante que vivieron en Japón. Incapaces de quedarse de brazos cruzados ante la devastación, reunieron a sus amigos y fueron a la ciudad de Rikuzentakata, en la prefectura de Iwate, a servir comida. Dijeron: «No basta con que solo sean felices», pero las palabras de Kyaw Kyaw Soe, quien se formó como monje en Birmania, tienen un gran peso. En cuanto a sus aspiraciones futuras, dijeron que les gustaría hacer todo lo posible por educar a los niños que forjarán el futuro de Birmania. Debió de ser una experiencia difícil escapar de la opresión de su país natal y vivir en un país extranjero durante tanto tiempo en Japón, pero a lo largo de la entrevista, sus amables sonrisas, que no mostraban ningún indicio de ello, fueron impresionantes.
Tras la proyección, los dos protagonistas se reunieron en un restaurante italiano dirigido por un director de APFS, cerca del recinto. Además del equipo organizador, también asistieron estudiantes interesados en la película, personas que se interesaron por Birmania a través de sus viajes y miembros de un centro de voluntariado local. Aunque era la primera vez que se conocían, todos congeniaron y disfrutaron de una animada conversación, mostrando una mentalidad abierta y disfrutando de un agradable momento de conversación.
Esta proyección fue patrocinada por APFS y Takashimadaira ACT, con el apoyo de la Fundación de Intercambio Cultural e Internacional de Itabashi, el Centro de Voluntarios y Actividades Ciudadanas de Tokio y el Centro General de Voluntariado de Itabashi. Además de los refugiados, hay muchos otros extranjeros viviendo en Japón. Sin embargo, no solemos tener la oportunidad de reflexionar sobre su existencia. Esperamos que esta proyección ayude a la gente a comprender a los extranjeros, aunque sea un poco.