Soy bangladesí y vivo en Tokio desde hace tres años.
Al principio tuve muchas dificultades con el idioma y los trenes de cercanías, pero gracias a mis compañeros y a los clientes del restaurante en el que trabajo, mi japonés fue mejorando poco a poco.
En Japón, es muy difícil encontrar un lugar de alquiler para extranjeros porque los propietarios se resisten a dejarte vivir allí, pero gracias a un amigo, pude encontrar un lugar cerca de mi trabajo. Creo que el gobierno tiene una gran responsabilidad en resolver este problema, como por ejemplo, concienciar a la población.
APFS ha apoyado a muchos extranjeros (que residen irregularmente) para evitar ser deportados a sus países de origen. Japón es un país atractivo para personas de todo el mundo, y los extranjeros que llegan a Japón desean vivir en armonía con los japoneses. Además, el envejecimiento de la población está reduciendo gradualmente la fuerza laboral en Japón.
Estoy agradecido a todos en APFS por brindarme una plataforma para expresar mis pensamientos.