
La Asamblea General Anual de 2020 se celebró el 7 de junio en el Centro Cultural de la Ciudad de Itabashi. Debido a la propagación de la COVID-19, muchos votos se emitieron por poder o por escrito, y aunque el recinto reabrió sus puertas el 1 de junio, se restringió el número de asistentes, lo que creó un ambiente completamente diferente al habitual.
La asamblea general comenzó con un informe sobre las actividades del año fiscal 2019, incluyendo las tendencias en las nuevas consultas y el estado de las consultas en curso. Se informó que muchas de las nuevas consultas estaban relacionadas con la residencia, especialmente las relacionadas con cambios y renovaciones inminentes del estatus de residencia (incluyendo a los solicitantes de refugio). En las consultas en curso, se explicó que sigue siendo difícil para los residentes irregulares obtener el zaitoku (estatus de residente), pero se informó que en marzo de este año, el hijo de una familia de residentes irregulares que APFS había apoyado durante más de 10 años obtuvo el zaitoku (estatus de residente). Sin embargo, se informó que los padres habían regresado voluntariamente a sus países de origen antes de obtener el zaitoku (estatus de residente), y que la oficina de inmigración continúa aplicando un criterio estricto.
A continuación, se presentó un informe financiero del ejercicio 2019, seguido de una propuesta de plan de negocios y presupuesto para 2020. En este informe se informó que no se han programado eventos debido a la pandemia de COVID-19 y que, financieramente, las cuotas de membresía de abril a junio ya han disminuido. Los participantes coincidieron en que deberán ser creativos e innovadores para mantener sus actividades y finanzas en 2020.